Mi Biografía


Mi Biografía


He nacido en un caluroso mes de Enero en el Gran Buenos Aires, y con inmensos ojos observé todo.

He tenido grandes Abuelos Inmigrantes, Doña Matilde Fernández Cadenas oriunda de Cangas del Narcea- Asturias-, Y a Don Antonio Lombardía Quiroga oriundo deLugo- Galicia-, por parte de mi madre y por parte de mi padre he Doña María Romano Belardinucci oriunda de Sicilia- Italia-, y Don Salvador García Fraga oriundo de Pontevedra-Galicia.


Han sido mis Padres Doña Matilde Lombardía Fernández Cadenas y Don Alfredo Hipolito García Romano, ambos argentinos.

Me han educado con valores y en buenas costumbres dados con el ejemplo, el culto al estudio, al arte y al trabajo, a pensar antes de decir, a escuchar antes de hablar, a oÍr el decir del opositor, respetar a mis maestros y profesores y a toda persona de bien sin distinción de raza, credo, nacionalidad y de sobre manera a hacer el bien dónde quiera que vaya.

Me he educado con incentivos, por ello a los tres años de edad escribía, dibujaba, pintaba y leía criada con inmigrantes de todas las nacionalidades, conociendo antes de ir al colegio paises del mundo, sus capitales y ciudades, comidas tipicas, susmúsicas y cantos al igual que sus bailes, sus costumbres, ceremonias y leyendas.

A los seis años impactaba con mi claridad de palabra, facilidad de narraciónmi impronta para recitar, narrar historias y mi pronunciación castiza.

El tiempo siguio su marcha, termine el Bachillerato, ingrese ala universidad, me recibi en leyes, luego en mediadora civil, años después mediadora por la paz,y mediadora por el dialogo participativo ciudadano, en ambos me destaque por los enfoques dados.

Asimismo me gradue en RRPP con tercer mejor promedio y me especialice en Maestra en Ceremonial y Protocolo en el Instituto Embajador Jorge Villalta Blanco egresando con Tercer Mención de Honor por mi tesis.


El tiempo siguió su marcha y la desocupación ha sido mi trabajo, con una niña por criar y mi padre con tratamiento cardiovascular.

Enfrente la realidad, y tome los libros de nuevo, me recibi de Auxiliar en kinesiología, Técnica Superior en Masajes, Técnica en Masajes Cubanos, Reflexología, Reiki,con extremo sacrificio, caminando 80 cuadras por día- cada cuadra tiene 100 0 150 metros,llevandóme una botella de agua, tomando apuntes con anotadores que yo misma me hacia para ahorrar. me recibi con 10 absoluto en todas ellas y sobresaliente por mis investigaciones, destacada por mis tesis, luego puse mi consultorio.

Cuando estaba equilibrada mi padre se enferma y al tiempo fallece.

De nuevo a empezar, en esta oportunidad di conferencias culturales, abrí un Taller Literario y otro en Pintura de Mandalas.


He acompañado a mis mayores en su tiempo, enfermedad y he dado el hasta luego con bendición Catolica. Lo mismo he hecho con mis primas y mis amistades que descansan junto a mis mayores.

Me case, he pérdido cinco bebés, tuve una hija, me divorcie, y me dedique a mi familía.
Junto ami Padre críe y eduque a mi hija en el ejemplo de vida, en la fortaleza ante la adversidad, y diciendo diempre que los obstáculos son un maestro y de la adversidad buscar el lado positivo, dar vuelta la página.


Todos los días al levantarme saludo a mis antepasados y miro a los cuatro puntos cardinales y saludo a todas las gentes; luego entre mate y mate pongo color y decires a la vida a puro sentir.
e izo todos los días a las cinco de la mañana la bandera de la verdad!

Mi historia continuará...

Os abrazo!

María Del Carmen García Lombardía

martes, 12 de abril de 2011

Sorprendida y Reflexiva....
Mi barrio es tranquilo, somos cuarta generación de vecinos, algunos nacimos aquí, otros vinieron a corta edad y ahora que ya estamos en la adultez aún nos saludamos, nos visitamos y la solidaridad sigue vigente. Sorpresiva ha sido las últimas instancias en virtud de las cuáles mi hija ha sido asaltada y golpeada, pero esta repuesta de ello. Luego entraron a mi vivienda, y ante la sirena de la patrulla han huído. Nuevamente y recientemente otra vez mi hija ha sido víctima de un robo. Se sumo ha ello tres asaltos en viviendas, despojo a personas del barrio de sus bolsas de compras de supermercado. El barrio ...mi barrio era tranquilo, sabía a flor de amistad. Y la vecindad era un culto, y en las tardecitas se compartían mate y charlas en un ayer no lejano... Hoy rejas y llamadas telefónicas avisando que le vamos a visitar al vecino... Sorprendida y reflexiva estoy.... Y ...con impotencia.

Detalle


Les dejo a todos este detalle

Para que ante los obstáculos de la vida se debe poner sobre todo el corazón

a puro sentir para seguir andando como lo hago ahora yo.


Mis blogs







14 comentarios:

Trini Reina dijo...

Pues para preocuparse ante este crecimiento de la delincuencia.
Ojalá todo vuelva a su cauce en tu barrio.
Siento lo de tu hija. Espero se le haya pasado el susto y el disgusto.

Abrazos

La Gata Coqueta dijo...

Que desagradable y traumatico es vivir en situaciones como las que presentas cuando hay que salir a la calle con cuatro ojos y no son suficientes.

Eso lo estas viviendo ahí pero no es un hecho aislado, están corriendo malos tiempos en Europa también y el final no se cual va a ser, pero que conste que dejar las puertas abiertas de las casa resulta hoy algo inaudito, y ha sido un hecho real en un pasado no muy lejano...

Hay una cantidad de vicios creados a propósito...Que no hay monedas que los cubran y menos sin trabajar, y el robo es la única salida rápida que conocen, y como esta todo más o menos implicado es más fácil seguir caminando sin volver la espalda...

Ya sabes lo que sentí cuando me dijiste lo que le había pasado a la niña hacia pocos días. La piel se me erizo sólo con pensar lo desagradable que tuvo que ser para ella verse en tamaña situación con el riesgo de cualquier otra cosa impensable...

Aunque ella supo presentarles cara como una campeonael susto no se lo quita nadie ya nunca más.

Y lo curioso del caso es que aún poniendo cadenas y cerrojos en puertas y ventanas, como no tienen ya nada que perder entran por el tejado si es preciso al presentir que puede haber pitanza en el interior...

Un abrazo de esperanza que es un don que nunca duerme.

TQ.

Marí

Ligia dijo...

Qué triste que pasen esas cosas, Mari Carmen. Espero que se acaben pronto los males. Abrazos

Sandra Figueroa dijo...

Maricarmen, que bello detalle y todo lo que compartes. Te dejo un beso, cuidate.

Anónimo dijo...

Estaba segura que cuando recogí el corazón te habia dejado mensaje agradeciendo tan hermosos regalo.
Perece ser que salí de tu rincon sin asegurarme de si el regalo había entrado.
Si, parece que lugares tranquilos donde reine el respeto, el apoyo y la PAZ, hay que buscarlos en la proteción de Dios.
Solo podemos rezar.
Rezo y rezaré por todos.
Un abrazo.
Ambar.

Sandra Figueroa dijo...

Maricarmen, gracias amiga. Todo lo que conmigo compartes, lo llevo a mi blog porque son tesoros para mi alma. Besos, cuidate mucho.

TORO SALVAJE dijo...

Creo que eso pasa cada vez más a menudo.
A este paso tendremos que vivir dentro de cajas acorazadas.

Besos.

Abril Lech dijo...

Te leo y me invade la misma sensación de rabia e impotencia porque la vida de barrio es algo realmente valioso en nuestra cultura y se está destruyendo porque para los gobernantes el caos y la preocupación por temas de seguridad favorece que los vecinos estén mas ocupados en solucionar sus problemas próximos antes que estar atentos a las decisones mayores o en fiscalizar sus acciones. Ademas que es mas fácil manipular a quienes tienen miedo.

Ojalá seamos todos mas inteligentes y podamos preservar lo valioso de nuestra cultura mas allá de las politicas que estimulan la división, el rencor de unos hacia otros, la apropiación indebida justificada por quienes deben reprimirla, la pobreza, la corrupción.

Te dejo un beso, me alegro que aunque golpeada no haya pasado nada mas grave...

Rorry_la Charo dijo...

Marita:
Tu barrio, la ciudad en que vivis, era un pacífico lugar de casas bajas, jardines coloridos por rosas, jazmines y malvones. Bullía el aire por el trabajo de múltiples empresas brindaban a la gente. El país,nuestro país; el mundo, nuestro mundo era otro. ¿O quizás era el mismo y no nos enterábamos de ello?
No lo creo. Cerraron empresas y fábricas, los niños crecieron sin ver a sus padres llegar cansados del trabajo, pero sí los vieron haciendo cola en comedores solidarios, viviéndo de limosnas o cartoneando.
El país, nuestro país, ha cambiado. El mundo ha cambiado. Predomina el culto al dinero (si es fácil, mejor), la especulación, a lo chabacano. La grosería impera en los medios de comunicación.
¿Evolución? Involución, diría yo.
En fin... Debemos tener fé y abocarnos a la tarea de proteger los valores con que nos criaron.
Un abrazo
Rorry

Nómada planetario dijo...

Me temo que el aumento de la inseguridad ciudadana no hace distingos de barrios.
Un abrazo.

Javier dijo...

Comprendo tus sentimientos ante esa inseguridad creciente. Ánimo.

Un abrazo

luna dijo...

!Caray Mari Carmen¡¿como te ha cambiado la vida, de ser una barriada tranquila y acogedora se te ha vuelto delictiva?Procura que nos os pase nada a ti y a los tuyos junto con tus vecinos,pedir al Ayuntamiento que os manden policias y vigilen el barrio las 24 horas.Cada vez se complica más la convivencia,tendremos que hacer lo que dice Toro, vivir acorazados.

besitos

luna

Ángeles Hernández dijo...

http://angeles-piensoluegoescribo.blogspot.com/

Hoy me conformo con comunicaste la nueva dirección de " pienso luego escribo " por si quieres seguir cerca.

Gracias y un abrazo. A.

La Gata Coqueta dijo...

Que agradable me resulta llegar a un espacio donde cada día se dejan pensamientos e ideas que van surgiendo para compartir con los amig@s.

Estando a la vez acompañados por el sentido de una razón entusiasmada que forman una amalgama singular y a la vez de perfección, naciendo con el paso del tiempo la necesidad obligada de pasar a saludarte y dejarte las huellas como muestra de mi estima.

Un ramillete de petunias deposito entre tus manos, son del color de los sentimiento, y al mirarlas fijamente percibirás la luz del interior del alma...

Hasta otro momento con todo mi afecto.

María del Carmen