Filosofía
El Cultivo del Alma
El Cultivo del Alma

El aprendizaje en el modo de desarrollar la vida cotidiana es de valia
si se tiene en cuenta el fortalecimiento en conductas sanadoras
con elevación de conciencia desde lo personal a lo colectivo;
sin embargo en virtud de mandatos o percepciones
surgen disfunciones que no permiten el propio crecimiento.
Para la evolución se necesita la expansión de conciencia porque tal da
un enfoque multidimensional reconociendo señales que se han de seguir,
y es así dónde se reconoce las propias responsabilidades,
las ataduras que viene del pasado o por circunstancias vividas,
se aclara el panorama y se ve lo que era invisible a los ojos humanos,
porque se ve con el ver desde dentro del ser,
lo que en el vulgo se dice ver con los ojos del alma.
Es un avistaje profundo pleno en libertad de crear,
se vacia la materialidad
y anida el silencio para pronunciar lo debido.
Se sincroniza alma, cuerpo, espiritu y se racionaliza de modo diferente.
Para lograr ello:
*Escuchar el silencio.
*Escuchar el sonido de la naturaleza.
*Establecer el hábito de la lectura.
*Alimentarse con alimentos naturales.
*Beber mucha agua.
*Cuidar el pensamiento.
*Trabajar en sí mismo para estar cada momento mejor.
La respuesta es no hay tiempo para ello!
Contestación Tampoco lo habrá si se infarta!
El tiempo se halla mientras se viaja o anda al empleo
a la univerdidad o al mercado.
Se mira al pasar la flor de un jardín o la que venden en las calles.
Se lee en el autobús o en el tren o un parrafo antes de ir a dormir,
o al levantarse.
En lugar de comer chatarrra una fruta.
En lugar de tomar gaseosas o alcohol beber agua.
Y ante el pensamiento inapropiado pensar que el sol esta dentro de cada uno.
Ello contribuye.
Ello es afin de cultivo del alma.
Invito a cultivar el alma propia.
Marita García
Invito a cultivar el alma propia.
Marita García

Detalle
Dejo esta mariposa a fin que le lleven a vuestras casas
como testimonio que en estos lares hay quién cuida
el cultivo del alma de sus semejantes,
comenzando por al quién esto lee.
